Vivir con miedo se ha vuelto la norma en Campeche

El PRI Campeche denuncia el crecimiento alarmante de la inseguridad y la omisión del gobierno de Layda Sansores ante la crisis de violencia.

 A pocas horas del informe de gobierno de la gobernadora Layda Sansores, el PRI Campeche manifestó su respaldo a las miles de voces ciudadanas que exigen respuestas ante el creciente deterioro de la seguridad en el estado. El partido señaló que no se trata de una postura partidista, sino de una demanda social legítima: las y los campechanos están cansados de vivir con miedo y de un gobierno que simula avances mientras la violencia escala en todo el territorio.

“La situación de inseguridad en Campeche ha dejado de ser un tema aislado para convertirse en una crisis generalizada. Las calles están tomadas por la delincuencia, las colonias se han transformado en zonas de riesgo, y la autoridad estatal permanece ausente, muda e incapaz de dar respuesta a las necesidades de la población”, denunció el PRI estatal a través de un comunicado.

“¿Se atreverá a decirnos que Campeche está más seguro?”

De cara al informe del 1 de agosto, el PRI Campeche exige a la mandataria estatal presentar datos reales, explicar el uso del presupuesto en seguridad y asumir su responsabilidad ante los alarmantes niveles de violencia que afectan a miles de familias.

“¿Acaso va a decirnos Layda Sansores que Campeche está más seguro? ¿Se atreverá a maquillar cifras mientras las familias viven encerradas por miedo a ser asaltadas, agredidas o secuestradas?”, cuestionó el partido.

De acuerdo con sus señalamientos, en el estado se registran ejecuciones en vía pública, desapariciones forzadas, feminicidios sin resolver y redes de extorsión que operan con impunidad. Muchos de estos delitos, advierten, han sido denunciados públicamente sin que se haya tenido respuesta por parte de las autoridades competentes.

Falta de estrategia, equipo y transparencia

El PRI también cuestionó por qué el gobierno estatal no ha fortalecido las corporaciones policiacas, ni mejorado sus condiciones operativas. “No hay patrullajes suficientes, los elementos carecen de equipamiento, no tienen capacitación ni salarios dignos. ¿Dónde están los recursos destinados a seguridad pública? ¿Por qué no hay resultados?”, preguntaron.

Asimismo, señalan que la falta de transparencia en el uso del presupuesto ha generado suspicacias, y acusan que la seguridad no parece ser una prioridad para esta administración.

“No puede haber informe creíble sin hablar de la violencia”

El partido hizo un llamado directo a la gobernadora: “No puede haber informe de gobierno creíble si no se incluye un apartado riguroso sobre la inseguridad que desangra al estado. Las y los campechanos ya no quieren discursos: exigen acciones reales, resultados medibles y una estrategia efectiva contra la delincuencia”.

En su posicionamiento, el PRI Campeche reiteró que su exigencia responde a un compromiso con la ciudadanía, no a una disputa política. “Estamos del lado del pueblo, de las familias que han sido víctimas de la violencia, de las comunidades que viven olvidadas y expuestas al crimen. Lo mínimo que merece Campeche es un gobierno que no les dé la espalda”.

“Layda Sansores debe asumir su responsabilidad”

Finalmente, el PRI advirtió que el informe del 1 de agosto será una prueba crucial para el gobierno estatal. “Layda Sansores debe dejar de culpar al pasado y asumir su responsabilidad como gobernadora. Si no presenta resultados concretos en seguridad, quedará evidenciada como una mandataria más interesada en proteger su imagen que en proteger a su gente”.

El clamor ciudadano, coinciden diversos sectores, es cada vez más claro: basta de simulación, basta de omisión, basta de impunidad. Campeche necesita respuestas, liderazgo y voluntad política. Y las necesita ahora.