¡Alito no se deja! Le pone un alto a Adán Augusto

xEn una confrontación directa durante el Senado, Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, respondió con fuerza a los ataques de Adán Augusto López, acusándolo de ser cómplice del desastre nacional que dejó Morena en seguridad, salud y economía, y de proteger a un expresidente que hundió al país.

En una jornada encendida en el Senado de la República, Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI, dejó en claro que no se va a quedar callado ante las provocaciones de Morena y sus operadores. Luego de que Adán Augusto López intentara descalificarlo, “Alito” respondió con contundencia y lo puso en su lugar, denunciando su papel como encubridor del fracaso morenista y de los abusos del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

Con voz firme y sin rodeos, Moreno recriminó a Adán Augusto el cinismo con el que ahora pretende lavarse las manos, cuando fue parte del gabinete que avaló recortes criminales al sector salud, el abandono de la seguridad pública y el uso político de las instituciones para perseguir a la oposición. “Usted no es un demócrata, es un operador de la impunidad”, le espetó el priista frente al pleno.

La confrontación marcó un momento clave en la defensa de la democracia y la libertad de expresión ante un oficialismo que, en palabras de Moreno, “quiere silenciar a la oposición para tapar su fracaso”.

Durante su intervención en el Senado, Alejandro Moreno no solo alzó la voz por el PRI y por millones de mexicanos agraviados por el régimen, sino que también denunció el costo personal que ha tenido su firme oposición a Morena: el acoso sistemático contra su familia. Visiblemente conmovido, reveló que sus seres queridos han sido perseguidos, vigilados y expuestos mediáticamente como parte de una estrategia vil para intentar doblegarlo. “Han ido tras mi madre, tras mis hijos, tras mi esposa, pensando que con eso me iban a callar. Pero se equivocan: eso solo me da más fuerza”, sentenció.

El líder tricolor acusó al oficialismo de usar el poder del Estado para intentar destruirlo, no con argumentos, sino con calumnias, intimidación y persecución política. Expuso que su familia ha sido víctima de campañas de difamación, auditorías sin sustento y amenazas veladas, todo por no arrodillarse ante el poder presidencial. “El régimen pensó que podía infundir miedo, pero hoy les digo desde esta tribuna: no me van a doblar, y mucho menos van a quebrar a mi familia. Seguiremos de pie, con dignidad y con convicción”, remató, ganándose el respaldo de la oposición presente.